En España existen dos vías principales para disolver un matrimonio: el divorcio express (o de mutuo acuerdo) y el divorcio contencioso. Ambos tienen validez legal, pero difieren en su procedimiento, coste, duración y en el grado de acuerdo necesario entre los cónyuges. Entender las ventajas y desventajas de cada modalidad resulta clave para elegir la vía más adecuada en función de cada situación personal y familiar.
¿Qué es el divorcio express?
El divorcio express fue introducido en la Ley 15/2005 y se regula en los artículos 86 y 87 del Código Civil. Permite divorciarse sin necesidad de alegar causa, siempre que hayan pasado al menos tres meses desde la celebración del matrimonio.
Se caracteriza por su rapidez y por basarse en el mutuo acuerdo de los cónyuges. Ambos deben firmar un convenio regulador (artículo 90 del Código Civil), que recogerá aspectos esenciales como la custodia de los hijos, el régimen de visitas, las pensiones o el reparto de bienes.
Además, si no existen hijos menores ni dependientes, el divorcio express puede realizarse directamente en notaría, conforme a la Ley del Notariado y a la Ley de Jurisdicción Voluntaria, lo que simplifica aún más el procedimiento.
¿Qué es el divorcio contencioso?
El divorcio contencioso se produce cuando no existe acuerdo entre los cónyuges respecto a la disolución del matrimonio o sobre las medidas a adoptar. Se tramita siempre en el Tribunal de Instancia, con intervención de abogado y procurador por cada una de las partes.
El procedimiento comienza con la presentación de una demanda por uno de los cónyuges, a la que el otro responde con contestación y, en su caso, con reconvención. Posteriormente, se celebra una vista oral donde ambas partes presentan sus pruebas y argumentos, y finalmente el juez dicta sentencia fijando las medidas sobre custodia, vivienda, pensiones y liquidación patrimonial.
Ventajas del divorcio express frente al contencioso
Rapidez y menor duración del proceso
El divorcio express suele resolverse en pocas semanas si se presenta ante notario, o en pocos meses si es judicial. En cambio, un divorcio contencioso puede prolongarse durante más de un año debido a la carga de trabajo de los juzgados y a la complejidad del proceso.
Menor coste económico
En el divorcio express los cónyuges pueden compartir abogado y procurador, lo que reduce significativamente los gastos. En cambio, en el contencioso cada parte debe tener su propio equipo legal, encareciendo el procedimiento.
Menor desgaste emocional
Al basarse en el acuerdo, el divorcio express evita enfrentamientos judiciales y reduce el impacto psicológico tanto en los cónyuges como en los hijos. Es especialmente recomendable cuando se prioriza la estabilidad familiar.
Flexibilidad en los acuerdos
El convenio regulador permite que sean los propios cónyuges quienes definan sus acuerdos, en lugar de delegar en la decisión de un juez. Esta flexibilidad facilita soluciones adaptadas a las necesidades reales de la familia.
Desventajas del divorcio express frente al contencioso
Requiere mutuo acuerdo
No es posible tramitar un divorcio express si uno de los cónyuges no está dispuesto a firmar o no acepta las medidas propuestas.
Limitaciones en casos de conflicto
Cuando existe una fuerte tensión entre las partes, el divorcio express puede resultar inviable y será necesario acudir a la vía contenciosa.
Posibles concesiones desequilibradas
En ocasiones, uno de los cónyuges puede aceptar condiciones desfavorables con tal de evitar un proceso contencioso largo y costoso, lo que puede generar desequilibrios importantes.
Ventajas del divorcio contencioso frente al express
El juez decide en ausencia de acuerdo
Si los cónyuges no logran consensuar medidas, el juez resuelve mediante sentencia, lo que garantiza una salida legal aunque no haya colaboración entre las partes.
Garantía judicial en medidas complejas
Cuando hay desacuerdos serios sobre custodia, vivienda familiar o patrimonio, el control judicial asegura que se adopten medidas equilibradas y conformes a derecho.
Posibilidad de medidas cautelares
El divorcio contencioso permite solicitar medidas provisionales o cautelares para proteger a los hijos o al patrimonio durante la tramitación del procedimiento.
Desventajas del divorcio contencioso
Mayor duración del procedimiento
La intervención judicial, la práctica de pruebas y los posibles recursos alargan notablemente el proceso, en algunos casos durante años.
Coste económico elevado
Cada cónyuge debe pagar su propio abogado y procurador, además de los posibles costes derivados de peritajes o recursos.
Mayor desgaste emocional
Los juicios y enfrentamientos pueden incrementar la tensión familiar, afectando negativamente a los hijos y a las relaciones entre los ex cónyuges.
Factores a tener en cuenta al elegir la vía de divorcio
Antes de decidir entre divorcio express o contencioso, conviene analizar:
- La existencia de un mínimo acuerdo entre los cónyuges.
- La situación de los hijos menores y su bienestar.
- El patrimonio común a repartir y la complejidad económica.
- El nivel de conflictividad de la relación.
En general, siempre que sea posible, se recomienda optar por el divorcio de mutuo acuerdo para evitar mayores costes y desgaste.
Conclusión
El divorcio express presenta claras ventajas en rapidez, coste y bienestar emocional, pero solo es posible cuando hay acuerdo entre los cónyuges. El divorcio contencioso, aunque más largo y costoso, es la vía necesaria cuando no existe consenso o cuando las medidas afectan de forma grave a los intereses de los hijos o del patrimonio.
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